¿Le gustaría volar como un superhéroe y alcanzar los lugares más remotos del planeta? ¿Qué tal tener historia de amor con Angelina Jolie, Scarlett Johansson o Megan Fox? ¿Qué le parecería tener una conversación con Sócrates, Leonardo Da Vinci o Nikola Tesla? Sin importar cuáles sean sus deseos más recónditos, éstos pueden llegar a cumplirse por medio de los sueños lúcidos si realmente se empeña y practica con voluntad los ejercicios que se describirán en los siguientes párrafos.
Aquellas personas que no tengan muy clara la idea acerca de lo que realmente significan los sueños lúcidos, comprenderán que esta clase de sueños consisten en adquirir completa conciencia durante el sueño, es decir, tener la capacidad de percibir que se está soñando, y por ende, pasar a manipular el entorno a nuestro antojo como el director de una película.

Se dice que el gran Nikola Tesla, así como otros personajes ilustres de la historia, tenía la capacidad de producir sueños lúcidos con tan solo cerrar los ojos. Su capacidad era tan sorprendente, que tenía su propio laboratorio mental donde experimentaba con tanta exactitud, que cuando los experimentos eran llevados a la realidad, los resultados eran prácticamente iguales.
Registrar los sueños al despertar
Una de las primeras cosas que se debe hacer antes de experimentar sueños lúcidos, es adquirir la capacidad de recordar con gran detalle todos los sueños. Empiece a llevar un registro de todos sus sueños cada vez que se despierte por la mañana y procure no moverse mucho al hacerlo, ya que esto puede alterar y obstruir el proceso de recordar. Conforme vaya evolucionando con esta práctica, notará la gran cantidad de sueños que solían quedar en el olvido cuando no se ejercitaba la memoria.
La incubación de los sueños o la auto-hipnosis
Antes de ir a dormir, dibuje un punto negro en una pared con fondo claro y concéntrese en él mientras repite en voz alta alguna afirmación como: despertaré consciente en medio del sueño.
Repita el anterior ejercicio durante al menos 5 minutos y hágalo sin perder de vista en ningún momento el punto negro. Verá como muchas veces, de repente, estará totalmente lúcido durante el sueño.
Cuestionar la realidad constantemente
Esta es una de las maneras más efectivas de alcanzar el sueño lúcido. Se ha comprobado que durante el sueño, la mente suele repetir la mayoría de cosas que se realizan durante el día. Esta costumbre hace que la mente en cierta forma se vuelva predecible y manipulable.
Cuando se encuentre en estado de vigilia, durante cualquier hora del día, procure preguntarse a sí mismo si se encuentra soñando, analice con detalle todo su entorno como buscando pruebas que lo lleven a comprobar si está despierto o no. De saltos intentando volar o estire su dedo pulgar con el fin alargarlo como si de una goma se tratara. Haga lo anterior muchas veces a lo largo del día y verá como, de repente, en el sueño se encontrará haciendo prácticamente el mismo ejercicio, pero esta vez, al saltar volará por los aires, o al estirar el dedo éste se alargará como una goma de mascar.
Practique todos estos ejercicios con voluntad, y verá como en muy poco tiempo vivirá una de las mejores experiencias de su vida.