Cada ser humano cuenta con un mundo interno y el esoterismo trata de descubrir esa realidad, porque se refleja como un mundo oculto, invisible, impenetrable y de difícil acceso para cualquier mente. Esto se debe a que este mundo no es perceptible para los sentidos físicos, como el alma, la conciencia y la mente.

La doctrina del esoterismo

Cuando hablamos de esoterismo nos referimos a un conjunto de enseñanzas, ritos, técnicas y doctrinas que corresponden a una corriente religiosa o filosófica. Para desarrollarla se necesita un alto nivel de iniciación o entrenamiento que permiten estudiarla en su profundidad, es por ello que revisaremos aspectos de interés de la doctrina misteriosa del esoterismo.

La doctrina misteriosa del esoterismo

Los iniciados

Los practicantes son llamados iniciados. Esta práctica es muy observada en diversas sociedades como, por ejemplo, en el movimiento Francmasonería o Rosacruz. Son muchas las expresiones espirituales que se clasifican en el esoterismo por sus características, y entre ellas se encuentran:

El misticismo se relaciona con la santidad, y este puede estar acompañado de fenómenos sobrenaturales, como los milagros o estigmas, entre otros. Se trata de un estado de perfección religioso donde lo esencial es la unión sostenida del alma con Dios. Esta doctrina enseña la comunicación entre la Divinidad y el hombre a través del éxtasis o la intuición. Es común en las tres religiones monoteístas a través de mecanismos como el budismo, el ascetismo o la cábala.

Metafísica

La metafísica representa lo que va más allá del mundo físico. Esta es una rama de la filosofía que estudia la naturaleza, sus componentes, estructura y principios esenciales de la realidad. Además, estudia lo abstracto de Dios y del Ser en sus dos caras positivas y negativas; se basa en que el hombre está creado a la imagen y semejanza de Dios, sobre todo por su energía.

Otro movimiento filosófico religioso o esotérico es la Teosofía que fue el que dio origen al teosofismo. Este afirma que hay una inspiración especial de lo divino a través del desarrollo espiritual, y busca la sabiduría divina por medio de las religiones. En la doctrina misteriosa del esoterismo, este representa un movimiento ecléctico occidental que reúne varias religiones como el cristianismo, el hinduismo, budismo y se encuentra relacionado con movimientos como rosacruces y los gnósticos de finales del siglo XVIII.

Mundo interno y esoterismo

Movimientos esotéricos

Otros movimientos espirituales de la doctrina misteriosa del esoterismo son los maestros ascendidos, el tarot, el alfabeto hebreo, la numerología y la cábala, entre otros.

El mundo de los seres humanos está rodeado de fenómenos desconocidos que percibimos y que pueden estar escondidos detrás de la voluntad o de la intención. Se busca traspasar lo visible hasta el reino del mundo invisible, que es de donde surgen los efectos, demostrando que la realidad invisible pertenece a otra dimensión. Esta siempre ha sido materia de estudio por amantes del esoterismo.

Cuando se practica el esoterismo se activa un potencial enorme que se encuentra en nuestro interior y se logra a través del desarrollo del conocimiento y del incremento de conciencia.

Las religiones

En occidente las religiones han ido perdiendo su dimensión simbólica favoreciendo el pensamiento lógico, el dogma y la norma sobre los símbolos y la experiencia mística. En la historia del cristianismo, el siglo XVI marca una ruptura fundamental con el nacimiento de la Reforma protestante, que es una crítica del pensamiento mítico, por un lado, y con la respuesta del catolicismo a la Contrarreforma, implementada en el Concilio de Trento, que elabora un catecismo, es decir, un conjunto de definiciones de lo que se debe creer.  Para la mayoría de la gente, el cristianismo es, en primer lugar, lo que hay que creer y no creer, lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer. Estamos muy lejos del Evangelio y de lo sagrado.

El origen

Pitágoras es el primero que conceptualiza la idea de que hay armonía universal y matemáticas sagradas trabajando en el universo. De esta manera, da sus fundamentos al pensamiento esotérico. Pero fue alrededor de los siglos II y III d.C., al final de la Antigüedad, cuando realmente nació el esoterismo, con la gnosis y el hermetismo.

Gnosis y hermetismo

Según los gnósticos, la existencia terrena es un castigo terrible, fruto de una caída original, y sólo el conocimiento (la gnosis), transmitido por la iniciación, permitirá al hombre tomar conciencia de su naturaleza divina. El hermetismo, en cambio, afirma «lo de abajo es como lo de arriba«, que hay leyes de analogía entre la parte y el todo, entre el microcosmos y el macrocosmos. La astrología es un buen ejemplo de ello. Este arte, tan antiguo como las primeras civilizaciones, postula que existe una correlación entre los eventos humanos y los eventos cósmicos (cometas, eclipses) o el movimiento de los planetas y propone una interpretación simbólica de los mismos.

Durante el Renacimiento, redescubrimos la gnosis y el hermetismo. El redescubrimiento de los textos griegos de la antigüedad, y en particular el texto del Poïmandrès en el Corpus hermeticum, traducido por Marsile Ficin en 1471 a petición de Como de Medici, causó una conmoción increíble. Este texto es, en efecto, una verdadera síntesis del pensamiento antiguo, desde el pitagorismo hasta el neoplatonismo